La limpieza con láser, o ablación láser, es un proceso preciso y eficiente que utiliza un haz láser enfocado para eliminar contaminantes, recubrimientos, óxido o material no deseado de una superficie. Funciona entregando pulsos láser de alta intensidad al área objetivo, lo que calienta y vaporiza rápidamente el material no deseado sin dañar el sustrato subyacente.

Es un método sin contacto, lo que reduce el riesgo de daños o distorsiones en la superficie en comparación con los métodos abrasivos. La limpieza con láser genera una cantidad mínima de residuos, lo que la convierte en una solución respetuosa con el medio ambiente y rentable. Se puede aplicar a varios materiales, incluidos metales, cerámica, piedra e incluso superficies delicadas como obras de arte o artefactos históricos. Elimina la necesidad de productos químicos o materiales abrasivos, reduciendo el riesgo de contaminación química o desgaste abrasivo.